Ecuador y sus tradiciones navideñas
Esta es una época que nos llena de regocijo alrededor del mundo. El espíritu de paz y fraternidad se ensalza y nos une a todos con un hálito de esperanza, con la idea siempre de que el futuro año siempre será mejor.
Existen varias tradiciones navideñas en el Ecuador, que se replican en distintas ciudades, entre las cuales se destacan unos coloridos desfiles conocidos como el “Pase del Niño”, a través de los cuales se realiza una representación de esta fiesta religiosa, que celebramos cada 24 de diciembre, por motivo del nacimiento del niño Jesús.
Tres de los Pases de Niño más concurridos en el Ecuador, son: el Pase del Niño de Isinche, en Cotopaxi; del Niño Viajero, en Azuay; y del Niño Rey de Reyes, en Chimborazo, donde los visitantes pueden conocer a los personajes y elementos tradicionales que forman parte de estas celebraciones, que se realizan cada año en esas provincias del país.
Otra linda tradición ecuatoriana para los creyentes es el rezo de la novena, en la que por lo general las familias de fieles se reúnen para rezar durante 9 días desde el 16 hasta el 24 de diciembre, rememorando los meses previos al nacimiento de Jesús y terminando con su llegada en el pesebre de Belén.
Por otro lado, para el fin de año, existe una tradición bastante particular en el Ecuador que es la quema de los “años viejos”. En definitiva, se trata de elaboración de monigotes de cartón u otros materiales, que representan todo lo malo o aquello de importante trascendencia a nivel nacional e internacional que ha ocurrido durante el año. Estos muñecos son quemados a las 12 de la noche para despedir al año y recibir el nuevo con mejores expectativas.
Lamentablemente, frente a la emergencia sanitaria que vivimos actualmente, a causa de la pandemia del COVID-19, varias de las actividades programadas con ocasión de los festejos navideños y de fin de año -sino todas- han sido suspendidas, o se encuentran diseñando modalidades a fin de ser representadas de manera virtual, toda vez que involucran la aglomeración de personas, lo cual lamentablemente en las condiciones actuales representa un riesgo para la salud.
Confiamos en que el próximo año la situación sanitaria mejorará a nivel mundial y podremos retornar paulatinamente a la normalidad y continuar con nuestras preciosas tradiciones.