Japón y la cooperación cultural con el Perú
A propósito de la celebración por los 150 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Perú y Japón se inauguró en Lima en el mes de mayo, la Oficina de la Fundación Japón (Japan Foundation Lima. Japanese Cultural Center). La primera Oficina de la Fundación Japón en un país hispanoparlante de América del Sur.
La Fundación Japón fue creada en Tokio en octubre de 1972, tiene como misión promover programas de intercambio cultural entre el Japón y el resto del mundo. Cuenta con 26 oficinas de representación en 25 países (en América Latina está presente en Brasil, México y Perú), por medio de las cuales busca crear oportunidades y espacios internacionales que hagan posible el mutuo entendimiento y la amistad entre el Japón y otros pueblos por medio del arte y la cultura.
Sus programas de intercambio, estudio del idioma japonés, educación superior y formación de capacidades, arte e innovación, entre otros, están diseñados con el objeto de ofrecer medios adecuados para un diálogo intercivilizaciones. Representa una plataforma de concertación de voluntades en torno a la cultura.
En este contexto, con ocasión de la conmemoración del 50° aniversario de su creación, la Fundación Japón entrego 3 reconocimientos internacionales a personas e instituciones que han destacado por sus importantes contribuciones en la difusión de la cultura japonesa y la promoción del entendimiento entre los pueblos.
Estos galardones fueron otorgados en el Japón al señor Satoshi Miyagi, director de teatro y director general artístico del Centro de Promoción del Arte de la Prefectura Shizuoka; y a la señora Yoko Ogawa, renombrada escritora dedicada a la investigación y la literatura, y a la publicación de artículos especializados en distintos diarios y revistas por más de 30 años. A nivel internacional, el premio fue otorgado a la Asociación peruano-japonesa (APJ), de Lima, por su significativo aporte institucional y apoyo en favor de la comunidad japonesa y sus descendientes en el Perú y otros
países de América del Sur.
La Asociación peruano-japonesa fue creada en 1917 con el propósito de servir de factor de integración entre la comunidad japonesa y sus descendientes en el seno de la sociedad e instituciones peruanas. En ese sentido, fue gestora, junto con empresas e instituciones japonesas, de la donación que hizo posible la construcción de la plaza Manco Cápac en La Victoria, en el marco de la conmemoración del Primer Centenario de la Independencia Nacional en 1921.
Además, promueve y organiza una serie de actividades de difusión de la cultura japonesa, de enseñanza del idioma japonés, intercambios artísticos, deportes, entre otros. Es importante destacar su participación en la organización y funcionamiento del Policlínico Peruano-Japonés y la Clínica Centenario Peruano-Japonesa, que contó con el financiamiento de la Fundación Japón.
El Perú fue el primer país de América Latina en recibir un grupo importante de migración organizada del Japón, en 1899, con un total de 790 personas a bordo de la nave Sakura Maru, un segundo grupo de 1,200 personas arribó en 1902, y un tercero, de 774 personas, en 1906. Dicha migración se integró plenamente a la sociedad peruana y fue el sustento del proceso de transculturación que existe hoy en día. La inauguración de la Oficina de la Fundación Japón Lima, Centro Cultural Japonés es un homenaje a dicha migración y un aliciente para el acrecentamiento de la fusión de las culturas peruana y japonesa.