Trabajando por la igualdad de género en la Cancillería
“La mujer cumple un rol fundamental dentro del servicio diplomático peruano no solamente por su compromiso, dedicación y capacidad de trabajo, sino por su profesionalismo”, nos comenta la embajadora Elizabeth Astete Rodríguez, Directora General de América del Ministerio de Relaciones Exteriores y actual Presidenta del Grupo de Trabajo para la Igualdad de Género de la Cancillería.
Bilateral Noticias. La embajadora se da un tiempo para recibirnos en su oficina dentro de su apretada agenda, en la que incluye, coordinaciones con sus pares de otros países. Sin embargo, el tema que nos reúne es importante y enfatiza: “Tenemos que reflexionar sobre el papel de la mujer hoy en día y destacar las acciones que la cancillería peruana viene desarrollando a su favor”.
La embajadora Astete señala que “en el pasado el servicio diplomático era una profesión casi exclusiva para varones. En los últimos años, hemos ido avanzando. Ha habido un incremento sustancial del número de funcionarias diplomáticas, aunque todavía no en la medida esperada. Las mujeres representamos hoy el 26 % del servicio diplomático en el Perú”.
“A nivel de embajadores, el 20% somos mujeres y en el caso de ministros, el 19%, pero hay categorías como las de segundo secretario que cuentan con un 43% de funcionarias. Hay una tendencia positiva en la participación de las mujeres en la diplomacia y en el incremento del número de funcionarias diplomáticas en la cancillería”.
Las mujeres que trabajan en el servicio diplomático se caracterizan por su compromiso institucional, porque tratan de hacer su trabajo lo mejor que pueden, lo que es valorado por sus jefes. Con frecuencia ha escuchado decir a colegas “yo quiero trabajar con mujeres” pues dedican el doble o el triple de esfuerzo para poder visibilizar su trabajo.
“Tres direcciones generales de la cancillería están en manos de mujeres en este momento, pero el año pasado el número era mayor, de las doce direcciones generales, cinco estaban dirigidas por embajadoras, lo que ha sucedido es que algunas de ellas han salido al exterior a puestos importantes como la Representación Permanente en Ginebra, la embajada en Francia, el Consulado General en Nueva York, por citar algunos casos”.
Cabe destacar, asimismo, que hay un número importante de funcionarias de diferentes categorías que son directoras y tienen a su cargo temas relevantes de política exterior como las relaciones con América del Norte, con América Central, con Asia; al igual que en temas como, lucha contra las drogas, medio ambiente, seguridad y defensa, asuntos sociales, promoción económica, asistencia al nacional, política cultural, entre otras.
No obstante, los importantes avances logrados, es necesario vencer aún algunos estereotipos y actitudes machistas que consideran que una mujer no está suficientemente preparada para cargos directivos de mayor responsabilidad”. A la meritocracia hay que añadir la posibilidad de contar con igualdad de oportunidades.
¿Cuáles son las acciones que realiza el Ministerio de Relaciones Exteriores en relación a la igualdad de género?
En el 2017 se crea el grupo de trabajo de igualdad de género en la cancillería que está enmarcado dentro de la política de igualdad de género impulsada por el gobierno. El objetivo es reducir las brechas dentro del sector de manera eficaz y responsable.
Participan funcionarios y funcionarias de diferentes áreas de la cancillería, que ven no solo temas normativos y facilidades en favor de los recursos humanos, sino también, las políticas a nivel nacional e internacional y los temas vinculados a la mujer que son tratados en foros y reuniones bilaterales y multilaterales. El año pasado el Ministerio de Relaciones Exteriores recibió el primer premio como mejor práctica laboral en el sector público del Ranking de Equidad de Género en las Organizaciones PAR 2019 organizado por la consultora Aequales en una ceremonia auspiciada por el Ministerio de la Mujer, SERVIR, la Cámara de Comercio de Lima, CONFIEP, PWC.
El reconocimiento fue otorgado por el Plan de Actividades ejecutado que incluye la realización de campañas de prevención sobre trata de personas y eliminación de la violencia contra las mujeres a través de nuestras 116 oficinas consulares, distribuidas en todo el mundo.
Venimos trabajando activamente los temas que afectan de manera particular a funcionarias diplomáticas, administrativas y de servicio. Realizamos talleres y campañas comunicacionales permanentes sobre temas como empoderamiento de la mujer, violencia de género y acoso con el objetivo de sensibilizar a todos los que trabajan en el Ministerio y en las Embajadas, Consulados y Representaciones Permanentes, así como en las Oficinas Desconcentradas que tenemos en el país. La agenda es muy amplia, el año pasado tuvimos 71 actividades y para el periodo 2020 – 2022 están previstas 70 actividades.
Reflexión sobre la mujer
Necesitamos una mayor participación de la mujer en distintos ámbitos en el Perú, pues su aporte en cualquier sociedad es fundamental para el desarrollo y la lucha contra la pobreza. Por ello, es necesario seguir apostando por un mayor acceso a la educación, por una mejor formación profesional y por mayores oportunidades laborales.
En la Cancillería, cabe recordar que la primera embajadora en el Perú fue Carmela Aguilar en el año 1952 y para que hubiera una segunda embajadora tuvieron que pasaron más de 12 años. No ha sido una tarea fácil. Las mujeres tenemos que seguir adelante dando lo mejor de nosotras mismas, maximizando nuestras capacidades y posibilidades, buscando mayores niveles de especialización y trabajando de la mano con nuestros colegas varones.
Tomemos el ejemplo de países como Canadá, que tiene una política exterior feminista y viene impulsando muchos proyectos de cooperación focalizados en apoyar a las mujeres, niñas y jóvenes, que tienen un gran potencial de seguir contribuyendo al desarrollo del país y; en el caso concreto de la Cancillería, las mujeres venimos aportando al logro de los objetivos de la política exterior y a la promoción y defensa de los intereses permanentes del Perú.
Estoy segura que muchas mujeres antes que yo, las que están ahora y las que vendrán, en el futuro, seguirán ayudando a fortalecer la institución y a mantener el merecido prestigio que tiene Torre Tagle.