Unicef implementa línea gratuita de ayuda para adolescentes en temas de salud mental
“Aligerando Mochilas, salud mental y adolescencia en días de pandemia” es el nombre de la línea telefónica de ayuda que el MINSA, junto a UNICEF y la ONG, Cedapp han puesto al servicio de las niñas, niños y adolescentes que se encuentren atravesando por problemas de salud mental y busquen consejería para superar sus temores.
De acuerdo con el estudio “Salud mental y adolescencia en días de pandemia” elaborado por el Ministerio de Salud, a través de la Dirección de Salud Mental (DSAME), con el apoyo de UNICEF, se conoce que el encierro, la convivencia y las relaciones interpersonales al interior de la familia han influido directamente en el bienestar de la niñez y adolescencia.
“Ahora sabemos que, durante la pandemia, 3 de cada 10 adolescentes tienen problemas emocionales. Sin embargo, esta cifra se dispara a 7 de cada 10 cuando sus cuidadores presentan depresión. El encierro prolongado, la pérdida de socialización y además de ello, el ver cómo sus padres viven también estresados, deprimidos, con problemas económicos, de salud, y hasta de violencia en muchos casos, ha hecho que su salud mental se vea deteriorada”, sostuvo la Representante de UNICEF, Ana de Mendoza.
El estrés de los cuidadores del hogar incide directamente en el niño, niña o adolescente a su cargo. De acuerdo con el estudio antes mencionado, los recién nacidos presentan irritabilidad, los de 5 años viven tristes y nerviosos, mientras que aquellos que van hasta los 11 años se sienten mal consigo mismos. Ya en la adolescencia, el hecho de vivir con un cuidador con problemas de salud mental hace que ellos y ellas vivan el día a día con sentimientos de tristeza, pesimismo y excesiva preocupación.
“Los adolescentes viven una situación de duelo -refiere la psicóloga clínica de Cedapp, Elena Soto- . No solo por si pierden a alguien querido sino porque existen situaciones que deberían vivir en esta etapa de su vida, y ya no las podrán vivir: la socialización con otros chicos como ellos y todo lo que eso implica ha sido trastocado. Es algo de lo que necesitan hablar y muchas veces no son escuchados”.
Alicia Ordoñez, adolescente de Huancavelica sostiene que nunca imaginó vivir así esta atapa de su vida. “Es una mezcla de emociones. Tengo mucha tristeza por no poder ver a mis amigos, conversar de nuestras cosas. Mucha frustración porque en mi región el internet se va a cada rato y no puedo conectarme con ellos. Ni siquiera las clases escolares las pude llevar bien”.
Frente a ello, Alicia comenta que se enteró de la línea gratuita 0800 – 00194 de “Aligerando Mochilas” y se decidió a llamar. “Fue un alivio que me contestaran y me escucharan y no piensen que mis problemas son absurdos. Yo tenía mucho miedo de eso, pero me ayudaron y me dieron consejos sobre lo que debo hacer para mejorar mi estado de ánimo”, afirma.
Otro de los problemas por los que han atravesado los chicos y chicas en esta cuarentena es el tema de las clases virtuales. De acuerdo con el estudio de salud mental, entre los estudiantes a quienes les gustaron las clases por internet y no tuvieron problemas académicos, solo 2 de cada 10 presentaron dificultades emocionales. Sin embargo, si los chicos y chicas no se acostumbraron a esta manera de enseñanza y les fue mal académicamente, la cifra se eleva a 7 de cada 10.
Júnior Béjar, Embajador de UNICEF nos cuenta: “ Inicié mi primer ciclo universitario cuando no estábamos en pandemia y me sentí feliz. Me encantaban las reuniones de estudio, logré ingresar al equipo de futbol. Hasta que el Covid lo cambió todo. Las clases virtuales se me complicaron. Me frustré mucho y eso me llevó a una crisis de ansiedad que hizo que abandonara el ciclo. Y esto ha pasado con muchos compañeros. Yo busqué apoyo psicológico porque sentirse bien debe ser la mayor prioridad. Por eso es que esta línea de ayuda “Aligerando Mochilas” me parece tan importante. Yo invito a todos aquellos que pasen por malos momentos a que llamen. Allí van a encontrar especialistas que los ayudarán con sus problemas”, enfatizó.
Para la doctora Jully Caballero, de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud, existen cambios en la niñez y adolescencia que sirven como signos de alerta. Estos van desde la falta de sueño, sentirse cansado todo el día o dormir en exceso, entre otros problemas. “Cuando eso ocurre, debemos entender que esa niña, niño o adolescente necesita ser escuchado, compartir con alguien lo que está viviendo. Lo ideal es brindarles una estructura para tener horas de estudio, de descanso, de interacción con amigos a través de las redes, de compartir con la familia. El problema es cuando el adulto de casa no da esta respuesta. Por eso es tan importante la línea de ayuda “Aligerando Mochilas”, señaló