Islandia realiza pruebas de COVID-19 para toda su población
La realización de test se ha realizado incluso antes de que se registrara el primer caso en el país.
Mientras las cifras de muertes y contagios por COVID-19 sigue aumentando en el mundo conforme avanzan los días, Islandia ha logrado mantener a raya –al menos de momento– sus cifras: en casi dos meses solo ha reportado cuatro muertes y unos 1.500 casos, gracias a una estrategia innovadora que consiste en aplicar test masivos a toda la población.
A diferencia de sus vecinos que están sufriendo los estragos de la actual pandemia y se han visto en la obligación de aplicar medidas extremas, la nación nórdica no se ha visto en la necesidad de aplicar ni cuarentenas ni confinamientos obligatorios. Pese a que las reuniones de más de 20 personas se han suspendido, muchas tiendas y negocios siguen operando, y en algunos niveles de la educación los niños siguen asistiendo a escuelas.
La aplicación de pruebas masivas de descarte en toda la población, siguiendo las recomendaciones básicas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha sido su punto de partida para la articulación de estrategias y toma de decisiones.
Hasta este lunes, Islandia había realizado la prueba de coronavirus al 6% de sus habitantes, la mayor tasa de exámenes del mundo por población, según datos de la OMS.
Prueba gratuita y masiva del COVID-19
A diferencia de otras naciones, Islandia no solo testea casos sospechosos, potenciales contagios o personas en grupo de riesgo: el país ofrece la prueba de COVID-19 a quien quiera hacérsela y de manera gratuita. «La estrategia principal en Islandia se ha basado en pruebas exhaustivas, no solo a individuos de alto riesgo o con síntomas, sino también a la población en general», explicó Jóhanna Jakobsdóttir, profesora de bioestadística del Centro de Ciencias de la Salud Pública de la Universidad de Islandia y parte del equipo de respuesta al covid-19 en el país, en una entrevista que brindó al medio BBC Mundo.
Pero, no han sido solo los test masivos y gratuitos lo que ha hecho esto posible. Según explica Kari Stefansson, director de DeCode Genetics, la empresa biotecnológica que lidera los esfuerzos para realizar exámenes masivos de coronavirus junto al Ministerio de Salud, en el país se realizaron pruebas antes de que el primer caso de COVID-19, registrado en febrero pasado, apareciera en el país. Las autoridades pedían a turistas y personas que regresaban al país acudir a centros hospitalarios a hacerse la prueba. «Creo que fuimos el único país del mundo que estuvo haciendo pruebas mucho tiempo antes de que el primer caso apareciera», explicó.
De acuerdo con Katrín Jakobsdóttir, primer ministro de Islandia, gracias al testeo masivo se han tomado el resto de estrategias y decisiones políticas. Según explica, una vez los casos son identificados, son aislados y se hace por parte de las autoridades un riguroso seguimiento de los contactos que han tenido, para proceder, también, al aislamiento, independientemente de su estado de salud. Además, las poblaciones vulnerables fueron aisladas desde la detección de los primeros casos.
Eficiente rastreo de casos potenciales
Por su parte, añade Asbjornsdottir, «Las autoridades públicas han sido muy efectivas en rastrear potenciales casos y alientan a todos los que hayan tenido contacto con personas enfermas a que hagan las cuarentenas incluso antes de que aparezcan los síntomas», en este sentido, han podido también detectar a pacientes que en un principio no mostraban síntomas.
Según cifras del gobierno, Islandia solo cuenta con 20 camas de cuidados intensivos con respiradores para atender casos potenciales de covid-19, de ahí la urgencia para evitar un aumento en los contagios y las medidas rigurosas medidas que han venido articulando.
Pese a que se muestran optimistas dadas las cifras, Jakobsdóttir aún cree que el número de contagios está lejos que comience disminuir, pero considera que la isla «está en el camino correcto sin necesidad de dar respuestas draconianas muy prohibitivas».
«Las estrategias implementadas en Islandia han estado libres de política e implementadas según la ciencia. Los políticos, en cambio, han usado su energía donde deberían, al diseñar e implementar políticas económicas y sociales para los efectos inevitables de la pandemia», explicó.