Jair Bolsonaro espera que la cuarentena en Brasil termine esta semana
El mandatario brasileño, quien ha minimizado la pandemia, indica que la contención no puede frenar la actividad económica del país.
El pasado lunes 20 de abril, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro afirmó que espera que para esta semana sean levantadas las medidas de aislamiento decididas por varios gobernadores para evitar la propagación del COVID-19, pese a que la pandemia, según el ministerio de Salud, se encamina hacia su auge en el país.
«Espero que esta sea la última semana de esa cuarentena, de esa manera de combatir el virus, con todo el mundo en su casa. La masa no tiene cómo permanecer en su casa, con la nevera vacía», dijo el mandatario ante sus seguidores al salir de su residencia oficial en Brasilia.
Desde inicio de la pandemia, Jair Bolsonaro ha tendido a minimizar su importancia y asegura que las medidas de contención para frenarla no pueden parar la actividad económica del país.
“Esas medidas restrictivas son en algunos estados excesivas, no alcanzaron su objetivo. Aproximadamente 70% de la población se va a contagiar, no tiene sentido querer huir de eso”, dijo.
La semana pasada reemplazo a su ministro de Salud, que era favorable a las medidas de aislamiento vigentes ya en los principales estados de Brasil, como Sao Paulo y Rio de Janeiro.
Las proyecciones oficiales sobre el nuevo coronavirus en Brasil estiman que la curva ascendente de contagios llegará a su tope entre mayo y junio. Hasta deja un total de 43.079 casos y 2.741 muertes, de acuerdo con datos oficiales que los expertos consideran de 12 a 15 veces inferiores al escenario real, debido a la falta de pruebas diagnósticas.
Situación política
Tras su arengo frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia el pasado domingo, frente a una gran cantidad de manifestantes que pedían una “intervención militar ya, con Bolsonaro”, así como el cierre del Congreso y de la corte suprema, fueron varias las reacciones de todas las esferas políticas y judiciales que el acto provocó.
«Aquí no hay que cerrar nada, aquí hay democracia, con [Tribunal] Supremo abierto, con Congreso abierto», dijo el lunes.
Sin embargo, pese que el jefe de Estado afirmó que «respeta» los poderes judicial y legislativo, alegó: «Pero tengo mi opinión. No puede ser que cualquier cosa que yo diga se interprete como una agresión, como una ofensa”.
En el seno del gobierno, las polémicas no se calmaron con la sustitución del ministro de Salud Luiz Henrique Mandetta por el oncólogo Nelson Teich, según indicó Jair Bolsonaro al revelar que uno de sus ministros recomendó reforzar las medidas de cuarentena multando a quienes saliesen sin motivo a las calles.