Nueva Zelanda asegura haber “eliminado” contagios por COVID-19

El número de contagios ha sido de una sola cifra en los últimos 7 días.

Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda, anunció el pasado 27 de abril que al haberse registrado casos de contagio de un solo dígito durante siete días el virus ha sido «actualmente eliminado» en el país insular.

«No hay transmisión comunitaria generalizada no detectada en Nueva Zelanda», y agregó: «Hemos ganado esa batalla». Pese a ello, la mandataria y funcionarios de su gobierno advirtieron contra la complacencia, asegurando que esta buena noticia no significa el final total de nuevos casos de coronavirus en el territorio y que conviene seguir tomando medidas.

Ashley Bloomfield, director general de Salud de Nueva Zelanda, dijo que el bajo número de casos nuevos en los últimos días «nos da confianza de que hemos logrado nuestro objetivo de eliminación”. Además, advirtió que «eliminación» no significa que no vaya a haber nuevos casos, «pero sí significa que sabemos de dónde vienen nuestros casos». El país «debe permanecer vigilante si queremos mantenerlo así», dijo Ardern.

 Continúan las medidas restrictivas

A la media noche (12:00 GMT del lunes) Nueva Zelanda pasó del bloqueo de nivel 4 al nivel 3. A partir del 28 de abril, ya se han reanudado algunas actividades comerciales, así como servicios de atención médica y actividades educativas no esenciales.

La mayoría de las empresas podrán reabrir, incluidos los restaurantes con comida para llevar, pero no aquellos que involucren contacto cara a cara entre las personas.

El gobierno dijo que lo neozelandeses deberán adherirse a su «burbuja», un pequeño grupo de amigos cercanos o familiares, y mantenerse a 2 metros de otras personas.

Sin embargo, se pedirá a la mayoría de los ciudadanos que sigan permaneciendo en sus casas en todo momento y que eviten las interacciones sociales en la medida de lo posible. Eso significa que las reuniones masivas aún están prohibidas, los centros comerciales permanecen cerrados y la mayoría de los niños no irán a la escuela. La frontera de Nueva Zelanda permanecerá cerrada.

«Estamos abriendo la economía, pero no la vida social», dijo Ardern en la sesión informativa diaria sobre el coronavirus que ofrece su gobierno.

Duras medidas desde el inicio

Durante la pandemia, Nueva Zelanda aplicó las más duras medidas restrictivas desde su inicio. Otros factores, como la ubicación geográfica y el cierre de sus fronteras, según los expertos, ayudaron en su lucha contra el COVID-19.

Ardern declaró que el país nunca podrá saber qué tan mala hubiera sido la situación de no haber impuesto esas medidas, y señaló que «con nuestras acciones acumuladas evitamos lo peor».

El gobierno neozelandés también ha sido elogiado por la claridad de sus mensajes durante la crisis.