Turkmenistán prohíbe hablar del COVID-19
La palabra “coronavirus” fue eliminada de todas las fuentes informativas.
Turkmenistán, uno de los pocos países del mundo a los que la pandemia no ha llegado, se prohibió rotundamente hablar del COVID-19. Así lo informó la organización internacional para la libertad de prensa, Reporteros Sin Fronteras (RSF).
«Las autoridades han prohibido la palabra “coronavirus” en el vocabulario turcomano, una forma radical de evitar cualquier información sobre la pandemia”, indicó RSF.
Según informan, el Gobierno de Gurbanguly Berdimuhamedow ha tomado medidas extremas con el fin de evitar que la pandemia llegue al territorio, privatizando a los medios de comunicación de ese país utilizar cualquier referencia sobre el coronavirus. Así mismo, se ordenó la detención de personas que utilizan tapabocas o incluso que hablen de la pandemia en lugares públicos como las paradas de los autobuses y las filas de las tiendas. Así, los habitantes de Turkmenistán no tienen acceso a ningún tipo de información sobre la pandemia.
“Reporteros Sin Fronteras denuncia el peligro que supone para la ciudadanía», indicó la organización en su página web oficial.
Situación actual
Pese a que limita con Irán, uno de los más afectados por el COVID-19, en Turkmenistán las autoridades no han registrado oficialmente posibles casos de coronavirus.
Apenas el presidente Berdimuhamedow ordenó una fumigación en los espacios públicos el pasado 13 de marzo. Además, desde el 3 de febrero Turkmenistán cerró sus fronteras con Irán, Uzbekistán y Kazajistán.
RSF señaló que la palabra “coronavirus” fue eliminada de todos los folletos informativos que se distribuyen en los principales centros de salud, escuelas y centros de trabajo. De hecho, la organización dio a conocer que la página web de Chronicle of Turkmenistan, una de las pocas fuentes de información independientes en el país, fue bloqueada y nadie puede acceder a ella.
Jeanne Cavelier, responsable del departamento de RSF para Europa del Este y Asia Central, denunció que «Semejante negación no solo pone en peligro a los turcomanos más frágiles, sino que también fortalece el régimen autoritario establecido por el presidente Gurbanguly. Instamos a la comunidad internacional a que reaccione y lo desafíe ante sus abusos sistemáticos de los derechos humanos».
Según Reporteros Sin Fronteras, en ese país hay ciudadanos rusos “varados” por el COVID-19, pero la línea directa que estableció la embajada turcomana para responder sobre las medidas de asistencia para estas personas se niegan a hacerlo.
Sin libertad de prensa
Gurbanguly Berdimuhamedow llegó al poder en el año 2006 y desde entonces Turkmenistán ha ocupado el último lugar en el índice mundial de libertad de prensa que realiza Reporteros Sin Fronteras. Los medios están controlados por el Estado y los periodistas que escriben en la clandestinidad son perseguidos. Para poder acceder a internet, los habitantes únicamente pueden ingresar a una versión censurada que solo encuentran en los cibercafés.